La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) fue adoptada es una instancia en que busca reforzar a modo global la conciencia pública de los problemas relacionados con el cambio climático.
La Conferencia de las Partes (COP) es el órgano supremo de la convención, y a grandes rasgos, se encarga de mantener los esfuerzos internacionales por resolver los problemas del cambio climático, donde se reúnen todos los años, representantes de alto nivel de 197 países.
Este 2019, Chile será anfitrión entre el 2 y 13 de diciembre de la COP 25, tras asumir la responsabilidad ante la negativa de Brasil a organizar el evento. En julio, a modo de antesala, los países se reunieron en Bonn, Alemania, sede principal de la Secretaría donde se intentó avanzar en las negociaciones que se darán en Santiago.
El Gobierno chileno propuso como temas de discusión en la cita planetaria el
cuidado de los océanos y la Antártica, la importancia de la electromovilidad y energías renovables, potenciar la economía circular y la protección de ecosistemas, bosques y biodiversidad.
La idea es que tanto el sector público, como el privado y las organizaciones sociales compartan sus experiencias, debatan sobre mecanismos para cumplir las metas e intercambien puntos de vista. Sin embargo, serán principalmente tres temas de negociación los que abordarán la principal atención de los representantes de los países.
¿Qué temas se negociarán en la COP 25?
El principal tema que abordará la “cumbre del clima” de este año es el
reglamento que determine la aplicación del Acuerdo de París, el tratado internacional más importante en la lucha contra el cambio climático, celebrado en la COP 21 en 2015. El Acuerdo comenzaría a regir el año 2020 pero deben establecerse las leyes que mandatarán dicho acuerdo y Santiago será la última instancia para fijar la normativa. El resultado de los acuerdos dependerá en gran parte del rol del equipo chileno y del éxito de su gestión como mediador.
Otro de los temas sensibles a tratar en la cita será el
Mecanismo Internacional de Varsovia (WIM), una instancia creada hace cinco años que permite analizar acciones para enfrentar las pérdidas y daños inmediatos que genera el cambio climático. La centralidad de la discusión estará dada por la distribución del financiamiento a los países que sufren daños por el calentamiento global, una demanda que llevan adelante sobre todo países de África y Latinoamérica, en especial los países más vulnerables a los efectos del cambio climático, pero que por otro lado son los que menos emiten gases de efecto invernadero (principales responsables del calentamiento global).
Organizaciones ambientalistas han planteado
“la trampa de la deuda climática”, debido a que países sin tantos recursos deben endeudarse para remediar los golpes de los daños climáticos. Un estudio reciente del
Stockholm Environment Institute analizó cada aspecto del financiamiento climático y demostró que países en desarrollo, de ingreso medio o medio alto, acceden a grandes montos de financiamiento, independiente de lo que estén haciendo para enfrentar el cambio climático. Por ejemplo, India, Brasil y China destacan entre los mayores beneficiarios, según los datos de
Climate Funds Update, actualizados a febrero de 2018. Los tres se ubican también entre los que más contaminación emiten (China lidera el ranking) y por tener políticas “insuficientes” en esta lucha global, según el análisis de
Climate Action Tracker. Del otro lado están los más vulnerables y de bajos ingresos, como Nepal y Sierra Leona, que no acceden al financiamiento climático de la misma forma que los otros.
Un tercer punto álgido en la reunión internacional será el
Artículo 6, el único punto de todo el Acuerdo de París que permanece sin definición y que trata sobre el
Mercados de Carbono.
Los mercados de carbono se basan en la venta o adquisición de los denominados bonos de carbono o certificados de reducción de emisión de GEI. Estos bonos son documentos que capacitan a su dueño para emitir una determinada cantidad de CO2 y GEI y pueden ser vendidos y comprados. En la jornada, los países deberán dejar claro cada detalle del mecanismo de intercambio de emisiones.
En Chile el sector Energía genera el 78% de las emisiones GEI del país según el Informe Bienal de Actualización de Chile sobre Cambio Climático, por lo que las definiciones comprometidas en el certamen tendrán directo impacto en cómo crece el desarrollo energético en el país.
Inergia